Uruguay, 2021.
Hoy es el día de la madre en Uruguay y quiero compartir con ustedes algunos extractos de mi libro “Osadía” , donde sus protagonistas reflexionan sobre la maternidad y qué representa en sus vidas.
Leticia Mato
“Mi propósito para emprender no fue el emprender por sí mismo, ni por tener una compañía de circo, sino el pensar que si a mi me pasa algo, ¿qué le estoy dejando a mi hija? Y no me refiero a lo económico: yo quiero dejarle un legado. Yo trabajé siempre por el legado, no por ser útil o por el renombre, nada. Que mi hija pueda heredar esta posibilidad de que todo se puede lograr y que una tiene que vivir de lo que ama. Por eso CirComedia se para en la consigna de que las pasiones se toman en serio.
(…) Trabajo con muchas mujeres en Arena Emprendedora y escucho mucho eso: los hijos y los hijos, como si los hijos fueran la excusa. Yo digo que los hijos no tienen por qué ser la excusa, tienen que ser el por qué. Y el propósito no debe ser dejarles una fortuna. La fortuna que yo le podía dejar era decirle “mirá todo lo que se puede hacer cuando una realmente se entrega a lo que ama”. Y capaz ella mañana quiere hacer algo completamente distinto, quiere ser armadora de flores y está bien, será la mejor armadora de flores que exista”.
Giselle Della Mea
“Si me hubieras preguntado (como me defino) tres años atrás, te hubiera dicho solamente diseñadora, emprendedora. Pero hoy te digo que soy mamá primero y después todo lo demás. Ser mamá me dio la necesidad de trabajar menos horas, de simplificar procesos y dejar de lado lo superfluo para estar más tiempo con mi hija. Me cambiaron los valores, la forma de ejecutar y de gestionar las cosas.
(…) Después de los treinta me reconcilié con mi femineidad, con mi sensibilidad, mi vulnerabilidad. Y me di cuenta de que el mayor potencial que tenía era poder combinar esos dos mundos. Me costó reconciliar estos dos universos y lo mejor que me pudo pasar fue tener una hija”.
Victoria Alonsopérez
“Hay veces que me han criticado, no gente de mi equipo sino de afuera, que siempre estoy viajando u otras cosas. Yo soy soltera y no tengo hijos, y lo que hago con mi tiempo libre es muy visible. Eso me hizo pensar en las emprendedoras y emprendedores que tienen hijos y están formando a una persona. En ese caso necesitás dedicar tiempo a eso, cada decisión es importante. Por eso admiro muchísimo a mis amigas emprendedoras y mamás. Como mi mamá, que trabajaba full time, y nos tuvo a nosotros”.
Fernanda Guliak
“Cuando te vas de tu país, especialmente de Uruguay que es un país tan chiquito y donde todo el mundo se conoce, llegás a otro lugar en el que no sos nadie. Y eso te hace más fuerte. Tenés que abrirte tu propio camino, hacerte conocer por quién sos realmente. Te sentís muy sola; la soledad que una siente cuando se va es muy particular. Ahí valorás el tener esa red de apoyo cuando volvés. Eso lo pienso en relación a mis hijos. Nosotros volvimos para que pudieran ir al colegio en Uruguay y desarrollar ese sentido de pertenencia a un lugar. Acá siento que a mis hijos los está mirando gente que conozco, ven algo y me lo van a decir, esto te da un sentido de tribu”.
Pamela Martínez
“No tengo hijos, porque no es mi proyecto de vida tenerlos. Y eso acá en Uruguay cuesta mucho. Es más, cuando la gente se entera de que no tengo hijos acto seguido viene una mirada complaciente y de lástima: “pobrecita, ¿qué le habrá pasado?” Mi gran hijo fue conocerme a mí.
(…) Fui creciendo y trabajando en otros extractos sociales y seguí viendo mujeres que servían a hombres. A las mujeres les diría: conózcanse. Conozcan sus fortalezas, sus debilidades, qué les gusta. Y luego sean valientes, porque también hay mucha comodidad en el tema de decir “bueno, si juego con las normas del sistema, me mantengo”. Que sean valientes para poder sostener sus sueños y su independencia y, principalmente, ser fieles a sí mismas. Creo que lo mejor que le puede pasar a una mujer es ser fiel a sí misma. ¡Ojo, yo tengo amigas cuyo sueño fue ser madres y eso está genial! Lo que digo es no serlo por una estructura cultural”.
Adriana Olaza
“Empecé a ser en mi propia casa un hogar transitorio de gatos, primero en Montevideo y después en Maldonado, hasta que abrimos el café.
Algunas personas se enojan porque ven casi los mismos gatos de una semana a la otra, pero eso es porque aún no hemos encontrado al adoptante indi- cado. Si se van a una casa, tienen que estar mejor que acá.
(…) Habrá momentos donde tendrá que dar mucho de sí, pero saber que al final del día se logró cambiar la vida de un ser no tiene precio. Esto es un negocio para ser feliz, no para ser rica”.
Maca Botta
“Hay un libro, El fin del amor, de Tamara Tenenbaum, que habla de las mujeres que elegimos ser solteras porque nos encanta y parecería que a nivel de la sociedad es un fracaso; o no ser madre, cuando en realidad es una decisión de la que hay que ser muy consciente, y hoy hay mil maneras de maternar o de formar una familia”.
María Noel Riccetto
“A mi madre le fascinaba el ballet y el arte y por eso me llevó a bailar. En su época no la dejaron hacer ballet, y quizás cumplió un sueño conmigo. Siempre me acompañó y fue un pilar fundamental en mi carrera; fue la que me impulsó más desde el principio y ya tenía muy claro que mi futuro como bailarina estaba fuera. Ella sabía que yo extrañaba, ellos me extrañaban horrores también, pero el mensaje siempre fue “nosotros estamos acá, andá tranquila, estudiá, aprendé, aprovecha la oportunidad, desarrollate y volvés”.
Beatriz Argimón
“Hoy, las mujeres más jóvenes postergan su maternidad porque quieren desarrollar sus proyectos profesionales, se observa fuertemente esta decisión especialmente entre las mujeres más formadas, o a veces dejan de trabajar porque se quedan con sus hijos y cuando regresan al mercado laboral no pueden recuperar desde el punto de vista económico su salario o su proyección. Esto además incide en el momento de su retiro. La no penalización de la maternidad es un tema a considerar en una agenda pública, especialmente en un país con una baja tasa de natalidad como el nuestro.
Este es un concepto que todavía hay que desarrollar, y que las mujeres tenemos que empezar a plantear fuertemente. Especialmente las que ya podemos alzar nuestras voces mirando en perspectiva y ver lo que nos están diciendo las nuevas generaciones. (…) Siempre recuerdo que pude trabajar y estudiar porque iba a trabajar con mi hijita, la dejaba en la guardería, trabajaba, me iba a casa con ella y después que se dormía, estudiaba. Fue fundamental ese aspecto complementario de cuidados, fue algo valiosísimo”.
Compartir miradas diversas sobre la maternidad, es inspirar a todas las mujeres a que tomen decisiones que respondan a un deseo interior de realización personal, por sobre cualquier imposición o convención social.
Pensando en este día en mi madre, a quien amo incondicionalmente,
Marianela
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